domingo, 13 de agosto de 2017

Busquemos a Dios en el silencio

Lecturas del Domingo 19º del Tiempo Ordinario - Ciclo A (enlace)

Las lecturas de este décimo noveno domingo del Tiempo Ordinario (Ciclo A) nos invitan a buscar a Dios en el silencio… tomemos el ejemplo del mismo Jesús, que siempre se apartaba a solas y en silencio para orar y comunicarse con el Padre; también los ejemplos de Elías y Moisés que subieron al monte de Dios para entrar en contacto con Él. Aunque se piense lo contrario, los seres humanos tenemos la capacidad para acallar los ruidos del exterior- hacer silencio dentro de nosotros, centrar nuestros pensamientos y buscar la paz en nuestro interior; ahí es donde obra el Espíritu Santo. Por supuesto, ayuda mucho un ambiente de recogimiento, disposición para orar y querer escucharle. No esperes que llegue a ti como disturbio, ni como tormenta, ni como una gran ráfaga de viento impetuoso. Él llegará a tu corazón como brisa suave, cálida y acogedora… en el silencio de tu interior.

Eso es precisamente a lo que Dios nos invita hoy… a descubrir qué es lo que Él quiere de nosotros en medio de las dificultades, a escuchar a Dios en medio de la tormenta. Solo necesitamos aprender a silenciar ese tumulto de ideas, ansiedades y pensamientos que nos agobian, y nos hace flaquear o dudar de su amor. Pensemos en Pedro y los demás discípulos, cuando Jesús se les acercó caminando sobre las aguas en medio de fuertes vientos, diciéndoles que no tuvieran miedo. Como dijo Padre Jairo Salazar en la liturgia de ayer sábado: "Dios tiene el control de nuestras vidas, nos ama y nos invita a confiar en Él". No perdamos la fe, como Pedro, en ese momento de dudas cuando bajó de la barca y echó a andar sobre las aguas. Acercándose a Jesús, sintió la fuerza del viento, le dio miedo y comenzó a hundirse. ¿Por qué dudó? Porque en su corazón había un mar de problemas que con fuerza lo tenían cautivo y no podía darse cuenta de que Dios estaba con él; precisamente el mismo mar de problemas que agobian actualmente a la humanidad. Somos hombres y mujeres de poca fe.

Recordemos que Jesús le extendió la mano a Pedro, lo agarró para que no se hundiera, e inmediatamente que subieron a la barca el viento se aplacó. Hoy, al igual que a Pedro, Dios nuestro Padre, nos hace una extensión de su amor… nos ha enviado al Espíritu Santo para sujetarnos y que no sucumbamos ante las adversidades. Nos toca invocarlo y sentir su presencia en nuestras vidas como brisa suave. También "envía a sus ángeles para ayudarnos, pero tenemos que aprender a fiarnos de su santo espíritu y de Jesucristo nuestro Señor, nuestro salvador, el amigo que nunca falla" (Salazar, 2017). No condicionemos la salvación que Dios nos ofrece, por el contrario aceptemos que Él está en nosotros y confiémosle nuestras vidas.

Quiero hacerles una petición especial, cuando entren en su aposento y en el silencio, oren especialmente por la restauración de la paz en el mundo. Cristo nos pide hoy que nos mantengamos unidos en oración y nos acerquemos más a Él. Así sea.

domingo, 16 de julio de 2017

Parábola del Sembrador: Evangelio según San Mateo 13, 1-23


Una vez salió un sembrador a sembrar...

Reflexión:

"Dios es el sembrador y nosotros la tierra en donde Él deposita su semilla. El tema es de grande interés, se trata de la colaboración entre la gracia de Dios (la semilla) y la aportación de la libertad humana (la tierra). No es suficiente recibir una buena semilla, un buen mensaje, una palabra que me motive a mejorar mi vida; es necesaria una buena tierra, es necesaria la disposición interna y personal de cada uno de nosotros... 
En la dinámica del Reino de los Cielos, la semilla es la Palabra de Dios, y su calidad es inmejorable. La Palabra de Dios es creadora y recreadora. La Palabra de Dios tiene esa fuerza interna que sana y que vivifica, que cambia y que renueva... Es tiempo, de revisar la textura de nuestra tierra a la que Dios le envía continuamente la lluvia de su bondad, esperando frutos de amor. Creo que cada uno de nosotros somos esa buena tierra a la que solamente le falta arreglarla un poco para que dé más frutos de los que está dando o para que dé los frutos que no ha dado. Somos una tierra a la que, posiblemente le falte la acción efectiva del Espíritu Santo." (Por Pbro. Armando De León Rodríguez)

viernes, 7 de julio de 2017

Canto de Invocación al Espíritu Santo

Saludos, me enviaron este enlace y lo comparto con ustedes.



Composición hecha para un momento de oración, donde buscamos ser guiados por Dios. 
Esperamos les sea útil. Bendiciones!

VEN, SANTO ESPÍRITU 
LAEC, msp

(capo 2)

Re la sim
Ven, Santo Espíritu de amor
La sol re mim la
Y sé mi fuerza en la tribulación.
Re fa# sim
Ven, Santo Espíritu de Dios,
La sol mi la fa#
Defensor dela verdad, transforma mi corazón;
Sim la
Y con tu fuego abrasador
Sol la 
Enciende en mí una luz
Sim la sol la re
Que me muestre el camino para llegar a ti.

Sol#
Ven, suave brisa a purificar el mundo,
Sim la sol fa#
Ven, dulce huésped del alma que a ti clama.
Mim sim
Oh... (más)

jueves, 29 de junio de 2017

La unción es para ti, recíbela


Comparto con el mundo este precioso canto de unción del Espíritu Santo,
publicado por Cancionero Católico.


Transcripción de la narración:

“Derrama tu unción en medio de nosotros”. “Hoy nuestro corazón está dispuesto y preparado, y te pedimos que tú lo hagas con tu Espíritu Santo”.

Canto:

La unción es para ti, recíbela

La unción de Dios quiere derramarse sobre ti,
todo es cuestión de que dispongas tu existir.
Entiéndelo, es el gran poder de mi Señor,
Si hay santidad, ha llegado el tiempo de recibir.

La unción que sana, la unción que lava,
la unción que restaura, la unción que libera,
la unción que cambia, la unción que desciende,
la unción es para ti, recíbela hoy. (2x)
Recíbela hoy. (2x)

La unción de Dios quiere derramarse sobre ti,
todo es cuestión de que dispongas tu existir.
Entiéndelo, es el gran poder de mi Señor,
Si hay santidad, ha llegado el tiempo de recibir.

La unción que sana, la unción que lava,
la unción que restaura, la unción que libera,
la unción que cambia, la unción que desciende,
la unción es para ti, recíbela hoy. (2x)
Recíbela hoy. (2x)
Recíbela. (2x)
Hoy.

sábado, 10 de junio de 2017

Domingo de la Santísima Trinidad


Profesión de fe: Misterio de la Santísima Trinidad

Profesión de Fe

Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, 
Creador del cielo y de la tierra, 
de todo lo visible y lo invisible. 

Creo en un solo Señor, Jesucristo, 
Hijo único de Dios, 
nacido del Padre antes de todos los siglos: 
Dios de Dios, Luz de Luz, 
Dios verdadero de Dios verdadero, 
engendrado, no creado, 
de la misma naturaleza del Padre,
por quien todo fue hecho; 
que por nosotros los hombres 
y por nuestra salvación bajó del cielo, 
y por obra del Espíritu Santo 
se encarnó de María, la Virgen, 
y se hizo hombre; 
y por nuestra causa fue crucificado 
en tiempos de Poncio Pilato;
 padeció y fue sepultado, 
y resucitó al tercer día según las Escrituras, 
y subió al cielo, 
y está sentado a la derecha del Padre; 
y de nuevo vendrá con gloria 
para juzgar a vivos y muertos, 
y su reino no tendrá fin. 

Creo en el Espíritu Santo, 
Señor y dador de Vida, 
que procede del Padre y del Hijo, 
que con el Padre y el Hijo 
reciben una misma adoración y gloria. 
Y que habló por los profetas. 

Creo en la Iglesia, que es una, 
santa, católica y apostólica. 
Confieso que hay un solo bautismo 
para el perdón de los pecados. 
Espero la resurrección de los muertos 
y la vida del mundo futuro. Amén.

Oraciones a la Santísima Trinidad

Breve Trisagio a la Santísima Trinidad


Bendita, alabada y ensalzada sea 
la Santísima Trinidad,
Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Santo, Santo, Santo
Señor Dios de los ejércitos;
llenos están los Cielos y la tierra
de la majestad de vuestra gloria.

Gloria al Padre, gloria al Hijo, 
gloria al Espíritu Santo.
Creo en la Santísima Trinidad.
Espero en la Santísima Trinidad.
Amo a la Santísima Trinidad.

Pésame de haber ofendido
a la Santísima Trinidad.
Deseo ver a la Santísima Trinidad.
Amén.


Santísima Trinidad

Divina providencia!
Concédeme tu clemencia,
por tu infinita bondad,
arrodillado a tus plantas,
a Ti, de toda caridad y portento,
te pido para los míos,
la gracias, casa, vestido y sustento
y a la hora de la muerte
los santos sacramentos.

Concédeles la salud,
llévalos por el buen camino,
que sea siempre la virtud
la que guíe su destino.
Tu eres toda mi esperanza,
Tu eres el consuelo mío,
en Ti creo, en Ti espero,
en Ti confío. Amén.


Oración a la Santísima Trinidad

Bendita sea la Santísima Trinidad;
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
tres personas distintas
y un solo Dios verdadero,
en quien creo, en quien espero,
y a quien amo sobre todas las cosas,
y deseo que sea conocido y amado,
por todas sus criaturas.

Bendigamos al Padre, y al Hijo,
y al Espíritu Santo.

Dios Padre todo poderoso,
que has enviado al mundo
la Palabra de la verdad
y el Espíritu de la santificación
para revelar a los hombre
tu admirable misterio,
concédenos profesar la fe verdadera,
conocer la gloria
de la eterna Trinidad
y adorar su Unidad todopoderosa.
Por nuestro Señor.
Amén.


domingo, 4 de junio de 2017

Bienvenido Espíritu Santo.... Ruah!!!




La venida del Espíritu Santo
1Cuando llegó la fiesta de Pentecostés, todos los creyentes se encontraban reunidos en un mismo lugar. 2De pronto, un gran ruido que venía del cielo, como de un viento fuerte, resonó en toda la casa donde estaban. 3Y se les aparecieron lenguas como de fuego, repartidas sobre cada uno de ellos. 4Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas según el Espíritu les daba que hablasen.  (Hechos 2, 1-4)

Domingo de Pentecostés: Oración al Espíritu Santo


El Espíritu Santo obrará en nosotros


lunes, 29 de mayo de 2017

Preparación para Pentecostés 2017 (TeleVID en Vivo)

Hoy se transmite la celebración de preparación a la Fiesta de Pentecostés desde la Plaza de Toros La Macarena en Medellín, Colombia. Por lo que, desde Puerto Rico, me uno a este evento tan bonito e importante para la Iglesia Católica y así llevar esta transmisión al mundo. Con fe, participemos de esta celebración desde nuestros respectivos países.




Dándole gracias a Tele VID por la transmisión del evento y a Fernando Casanova por su gran predicación. Amén. Aleluya.


domingo, 28 de mayo de 2017

Acróstico de Pentecostés

Encontré otro acróstico escrito por Mariela Pena sobre Pentecostés, el cual comparto con ustedes:
=== PENTECOSTÉS ===




P asados 50 días de la Resurrección de Cristo,
E l Espíritu Santo llegó a los APÓSTOLES como fuerte viento.
N otándose como unas llamas de fuego sobres ellos.
T odos estaban reunidos en oración con la Santísima Virgen María.
E llos tenían miedo, estaban tímidos y débiles, no querían salir.
C on su llegada se hicieron fuertes y valientes para salir a predicar.
O tro intercesor y consolador que se quedará con nosotros por siempre.
S u Espíritu Santificador, guía al Papa, sacerdotes y religiosos en la
T otal enseñanza de la fe cristiana, y reparte los dones como regalo de amor.
E l Espíritu Santo vivirá en nosotros, si permanecemos en gracia.
S omos templo del Espíritu Santo. Pidamos la gracia de vivir en su amor.

Amén,
Mariela Pena.

Domingo de la Ascensión del Señor


Para ver artículo de ACI Presa presione aquí.

Lecturas bíblicas de la Celebración Eucarística:



CANTO DE COMUNIÓN

El amor de Cristo nos reune

EL AMOR DE CRISTO NOS REÚNE 
EN BANQUETE FRATERNAL, 
CON LA LUZ DE NUESTRA FE EN EL ALMA 
//ACUDAMOS JUNTOS AL ALTAR. //

A los hombres del desierto,
milagroso pan les dio;
en figura del misterio
que en la cena consumó,
que en la cena consumó.

Al que coma de mi carne,
al que beba de mi sangre;
le daré la vida eterna
en el Reino de mi Padre,
en el Reino de mi Padre.

Congregados en la mesa,
el Señor bendijo el pan;
y en su cuerpo convertido
lo entregó a la humanidad,
lo entregó a la humanidad.

Lo que acabo Yo de hacer,
lo tendrán que hacer ustedes;
guardarán este recuerdo
que es eterno testamento,
que es eterno testamento.

El Señor resucitado
vuelve a la gloria del cielo;
pero vive con su Iglesia,
en el Santo Sacramento,
en el Santo Sacramento.

(Más letras de la canción)

domingo, 21 de mayo de 2017

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 8, 5-8. 14-17

Primera Lectura 

Les impusieron las manos y recibieron el Espíritu Santo.

En aquellos días, Felipe bajó a la ciudad de Samaria y predicaba allí a Cristo. La multitud escuchaba con atención lo que decía Felipe, porque habían oído hablar de los milagros que hacía y los estaban viendo: de muchos poseídos salían los espíritus inmundos, lanzando gritos, y muchos paralíticos y lisiados quedaban curados. Esto despertó gran alegría en aquella ciudad. 

Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén se enteraron de que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan. Estos, al llegar, oraron por los que se habían convertido, para que recibieran el Espíritu Santo, porque aún no lo habían recibido y solamente habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús. Entonces Pedro y Juan impusieron las manos sobre ellos, y ellos recibieron el Espíritu Santo. 

Palabra de Dios.
(Referencia: Misal de Monterrey)
__________________________


Destello de Luz



La imposición de manos

Tiene varios significados: la bendición de Dios que por fe discernimiento del Espíritu Santo transmitimos a otros, especialmente cuando se ora en grupos; "en el momento de la consagración manifiesta el poder maravilloso de los sacerdotes de convertir el pan y el vino en Cuerpo y Sangre de Cristo" (Catholic.net). La imposición de manos no tiene poder en sí misma, pero si puede ser bien utilizada cuando se hace de corazón y de acuerdo con la palabra de Dios colocando las manos sobre la cabeza de una persona, lo que puede significar en muchos pasajes de la biblia el invocar y transmitir sobre ella el don del Espíritu Santo.

lunes, 1 de mayo de 2017

Reacciones...

Un saludo especial para todos en este día... les tengo una noticia. Ahora pueden reaccionar a cada una de las entradas colocadas en el Blog Espíritu Cristiano. Todos los días se aprende algo nuevo. Descubrí al fin cómo añadir el "Me gusta" y otros tipos de reacciones en cada entrada del blog para que ustedes, lectores, puedan reaccionar a ellas además de escribir sus comentarios. Por el momento pueden utilizar las siguientes:
  • "Me gusta"
  • "Me encanta"
  • "Me entristece" 
  • "Interesante"
Se aceptan otras sugerencias. Espero sus respuestas muy pronto. Aprovecho para darles nuevamente las gracias por sus visitas.

"Cristo sigue vivo, búscalo..."


Canción: Se Busca - Jose Luis Rodríguez

lunes, 17 de abril de 2017

Lectio Divina de la Octava de Pascua


De acuerdo con ACI Prensa, "con el Domingo de Resurrección comienzan los cincuenta días del tiempo pascual que concluye en Pentecostés. La Octava de Pascua se trata de la primera semana de la Cincuentena; se considera como si fuera un solo día, es decir, el júbilo del Domingo de Pascua se prolonga ocho días seguidos".

Hoy, he querido compartir con ustedes la Lectio Divina de esta semana Octava de Pascua, enlazando las lecturas del calendario que nos ofrecen los frailes de la Orden de Carmelitas en su página. ¡Vivamos la Pascua!

  • 16 de abril - Domingo de Pascua de Resurrección - JUAN 20,1-9 
  • 21 de abril - Viernes de la Octava de Pascua - JUAN 21,1-14

sábado, 15 de abril de 2017

Domingo de Pascua de Resurrección

Nuestro Señor, resucitó

Que viva Cristo, que viva el Rey!!



Nuestro Señor, resucitó, resucitó,
nuestro Señor, resucitó, resucitó,
nuestro Señor, resucitó, resucitó.
Que viva Cristo, que viva Cristo, que viva el Rey.

¡Que viva Cristo, que viva, que viva Cristo,
que viva, que viva Cristo, que viva el Rey! (2)

Ya no hay tinieblas, ya no hay temor, Cristo nos salvó,
ya no hay tinieblas, ya no hay temor, Cristo nos salvó,
ya no hay tinieblas, ya no hay temor, Cristo nos salvó.
Que viva Cristo, que viva Cristo, que viva el Rey.

¡Que viva Cristo, que viva, que viva Cristo,
que viva, que viva Cristo, que viva el Rey! (2)

Viva la fe, viva la esperanza, viva el amor,
viva la fe, viva la esperanza, viva el amor,
viva la fe, viva la esperanza, viva el amor.
Que viva Cristo, que viva Cristo, que viva el Rey.

¡Que viva Cristo, que viva, que viva Cristo,
que viva, que viva Cristo, que viva el Rey! (2)




Canto para Aspersión del agua bautismal (Vigilia Pascual - Sábado Santo)


Una nueva Vida
Cesáreo Garabain

Primera palabra de Jesús en la Cruz (Reflexión) (Lucas 23: 34) “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”




El arzobispo Augusto Trujillo Arango, en su libro “Sermón de las siete palabras”, describe el momento en que Jesús fue crucificado, un mediodía en el Calvario, cerca de Jerusalén. Los que pasaban le insultaban, se burlaban de Él, le injuriaban, repartieron sus vestiduras, echaron a la suerte su túnica. Pero, ¿cómo respondió Jesús a tanto agravio? Guardando silencio. Solo elevó a Dios esta oración: “¡Padre!, perdónalos, porque no saben lo que hacen”.
Jesús, desde la cruz, oró por sus verdugos, disculpando su pecado con corazón magnánimo y noble; dando testimonio de aquello que había predicado… amen a sus enemigos y rueguen por los que les persiguen. El no tuvo rencor ni albergó venganza, por el contrario, imploró a Dios el perdón y la salvación para su pueblo. Por eso hoy es nuestro intercesor ante Dios. Por el sacrificio de Cristo obtenemos el perdón de los pecados.
El perdón que pidió a su Padre engrandeció su vida y con ello reveló una gran verdad: Dios es un Padre misericordioso, no desconfiemos de su amor infinito. El Señor nos enseña a perdonar, a disculpar los errores del prójimo, a dar amor a los enemigos, a olvidar las ofensas recibidas, a orar por los que nos persiguen y nos hacen mal, y a dar vida. “Nos saca de nuestros esquemas, de nuestra mentalidad calculadora, de nuestro corazón egoísta. Y nos muestra cómo es el corazón del Padre siempre dispuesto a acogernos para ofrecernos su gracia y su perdón” (Guzmán, 2007).
Delante de la cruz reconozcamos nuestra condición de pecadores y examinemos nuestra vida. Vamos a quitarnos la venda de los ojos o los lentes oscuros que simbolizan muchas veces el no querer ver la realidad, manteniéndonos indiferentes o al margen de las cosas. Es un deber examinarnos sobre el amor al prójimo, la comunicación con Dios, y los preceptos evangélicos del perdón y de la misericordia.
Asimismo, la Iglesia nos propone que tengamos en cuenta la oración, el ayuno y la limosna para vivir como vivió Jesús, para “vivir según la vida buena del evangelio” (Papa Francisco). ¿Somos sinceros con nosotros mismo sobre cómo vivir cristianamente?, ¿Realmente nos hemos preparado para vivir con Cristo el camino de la cruz en este tiempo y alcanzar la salvación? o ¿preferimos la oscuridad a la luz?
-          Dios nos llama a amar y muchas veces criticamos, odiamos, somos violentos, hacemos el mal a los demás, sembramos discordia, separamos familias o ponemos barreras al logro de la paz. No es la soberbia la que soluciona los conflictos, actuemos con los demás “de la misma manera como actúa Dios con nosotros” (Guzmán, 2007). Pidámosle a nuestro Padre que nos perdone y que por medio de Cristo llegue a nosotros la paz.
-          Dios nos llama a vivir en la luz y muchas veces preferimos las tinieblas; no queremos darnos cuenta de lo que pasa a nuestro alrededor para no meternos en problemas. Nos olvidamos de nuestros semejantes, de apoyarlos, animarlos, acompañarlos y cuidarlos en los momentos de tristeza y enfermedad; “tratemos a los demás con la misma misericordia que hemos recibido” (Guzmán, 2007). Pidámosle a nuestro Padre que nos perdone y que a ejemplo de Cristo aprendamos a servir a los demás.
-          Dios nos llama a compartir y muchas veces somos egoístas, rencorosos, poco sensibles al dolor humano y a ayudar a otros en sus necesidades. Pidámosle a nuestro Padre que nos perdone y que por medio de Cristo descubramos en cada uno el sentido verdadero del humanismo.

No seamos verdugos, ni enemigos. Reconozcamos la gravedad del pecado y tomemos conciencia de cómo obramos. El pecado es desobediencia, ofende a Dios y al prójimo, mancha el corazón y frena la vida. Debemos crear conciencia de la gravedad del pecado y de la necesidad de pedir perdón a Dios. Acerquémonos a otros y miremos a los demás como Jesucristo nos miró desde la cruz, con amor y perdón.
Nuestra experiencia de perdón comienza cuando somos capaces de mirarnos con la misericordia que Dios nos mira; sabernos amados, perdonados, reconciliados es un Don divino que Jesús nos invita hoy a "dejar fluir": Atrévete a dejarte mirar por la misericordia de Dios. ¿Qué podría sanar Dios en ti? ¿Aceptarías que Dios te perdone? Sólo cuando experimentes este perdón que sana y reconcilia, podrás mirar a tu alrededor y hacer lo mismo con quien te ofende o te ha ofendido” (Pérez, 2017).
No es fácil perdonar de verdad. En nuestra vida siempre tenemos una persona a la que debemos perdonar, o a quien pedir perdón, quizás empezando por nosotros mismos. El perdón siempre es una gracia, es un don muy grande, pero solo una auténtica experiencia del perdón puede sanar nuestras heridas y disponernos para perdonar a los demás” (Guzmán, 2007).
El perdón abre los horizontes a una vida nueva, a un mundo mejor. Nos da la oportunidad de estar en paz con Dios, con el prójimo, con nosotros mismos, con el mundo que se está destruyendo. ¿Qué sería del mundo si no existiera el perdón? ¿Si no existiera una mano extendida que pide perdón? ¿Si el que ofende a Dios y al prójimo tuviera que seguir siendo culpable? ¿Si nadie tuviera derecho al perdón?
Papa Francisco nos dice que “el Señor no se cansa de perdonar, somos nosotros quienes nos cansamos de pedir perdón”. Todos los pecadores tienen una promesa de salvación. Nadie está excluido del perdón y la misericordia, solo debemos pedirlo de todo corazón y buscar reconciliarnos con Dios. Él siempre responde al que lo busca. Deseemos y busquemos la salvación que Cristo nos ofrece desde la cruz. Recordemos, además, que para reconciliarnos con Dios primero es necesario reconciliarnos con el hermano, con el prójimo. Dios acepta la ofrenda de los que se reconcilian con el hermano.
A Dios le agradaría mucho que esta tarde de reflexión fuera un día de perdón fraternal. Invoquemos al Padre que está en el cielo, que es bueno con justos y pecadores, que perdona, que acoge a sus hijos, que comprende el fondo de la maldad que hay en el corazón humano, y digamos con corazón contrito y humillado:

“¡Oh Dios!, reconocemos que hemos pecado contra ti y contra nuestro prójimo; contra nosotros mismos. Perdona nuestros pecados, Señor. Concédenos alejarnos de todo aquello que no sea digno de ti. Infunde en nosotros la alegría y el gozo de sentir en nuestra vida tu perdón y misericordia. Te damos gracias, Jesús, por tu entrega. Danos paz en nuestros corazones. Queremos ver tu luz y vivir tu palabra plenamente. Queremos identificarnos contigo. Jesús, quítanos por favor la venda de los ojos para poder verte siempre como eres. La paz del Señor esté siempre con nosotros. Amén.

YO TE PERDONO
Referencias:

Guzmán, E., cmf. (2017). Comentario al evangelio del martes, 21 de marzo de 2017. Recuperado de Ciudad Redonda en http://www.ciudadredonda.org/lectura/homiliapdf/id/2592

Instituto Fe y Vida. (s.f.). Las últimas palabras de Jesús: Un retiro de Cuaresma. Pastoral Bíblica Juvenil Católica. Recuperado de http://www.bibliaparajovenes.org/files/u1/documentos/RBG/Las-ultimas-palabras-de-Jesus.pdf

Pérez, H. M., Pbro. (2017). Reflexión al evangelio del martes, 21 de marzo de 2017. Recuperado de http://www.facebook.com/evangelioyvida

Trujillo Arango, A. (1998). Desde la cruz: Sermón de las sietes palabras. Recuperado de https://books.google.com.pr/books?isbn=9586923533

Trujillo Arango, A. (1993). El sermón de las sietes palabras: Dos sermones sobre la paz. Recuperado de https://es.scribd.com/doc/104531282/Trujillo-Arango-Augusto-El-Sermon-de-Las-Siete-Palabras